¿Cómo estás? yo muy bien
tras haber leído este cuento y me gustaría compartirlo contigo. Espero
que llegues a meterte en el papel de estos dos protagonistas con algún buen
amigo o amiga tuyo.
Y... ¡acción!
La agenda y el bolígrafo
Una agenda nueva y sin
estrenar esperaba en la papelería a su futuro dueño. Pasaba el tiempo con
sus compañeras de estantería, las agendas. Se divertían mucho entre ella, ya
que jugaban y pasaban todo le día juntas. Como sus compañeras se iban
porque algún dueño las había comprado, cada vez iban siendo menos, hasta que
llegó un día en que la agenda se quedó sola. Echaba mucho de menos a sus amigas
y se aburría porque ya no tenía a
nadie con quien jugar.
En la estantería de al
lado se encontraba un bolígrafo solitario, le había ocurrido lo mismo que a la
agenda y decidió acercarse a ella. La preguntó por qué estaba triste y la
agenda le respondió que era porque había perdido a sus compañeros. A parte de
perder a sus amigas la agenda se sentía desmotivada. Estaba deseando que
alguien anotara en ella las cosas interesantes que le ocurriera a esa persona o
recordarla qué tiene que hacer para así sentirse útil. El bolígrafo y ella
comenzaron una conversación y a conocerse. A partir de ese día la agenda y el bolígrafo
se hicieron grandes amigos, tenían gustos muy parecidos, a ambos les gustaba
jugar, dibujar, contar historias y leer libros que son graciosos y otros que
cuentan chistes.
Tras varios días fueron
cogiendo confianza y la amistad se fue afianzando. Cuando se juntaban estaban
felices y el tiempo se les pasaba volando. Ambos eran jóvenes y aventureros por
lo que idearon un plan. Deseaban salir al exterior y conocer mundo, cada día el
bolígrafo escribiría en la agenda lo ocurrido y sus próximos planes. Para
lograrlo aprovecharían el mínimo despiste por parte del propietario de la
papelería cuando abriese la tienda a primera hora de la mañana. Mientras
estuviera preparando el material y haciendo el inventario en el almacén, la
agenda y el bolígrafo saldrían de la tienda por la puerta y conseguirían su
objetivo. Y así lo hicieron, a la mañana siguiente mientras el propietario
estaba en el almacén, la agenda y el bolígrafo se escaparon. Cuando se vieron
en la calle sintieron gran alegría y euforia, esa sensación de libertad
inmensa. En ese mismo momento se encontraron con un tren dirección Italia y no
dudaron en cogerlo. Con sigilo consiguieron colarse en el vagón y llegar a
Roma. Allí pasaron una maravillosa semana visitando los sitios más emblemáticos
de la ciudad.
Esta fue la primera de
muchas más aventuras. Juntos recorrieron los cinco continentes dando la vuelta
al mundo. Viajaron en avión hasta China, sobrevivieron a oleajes muy fuertes en
Panamá, volaron en globo sobre la selva del Amazonas, conocieron nuevos
culturas, animales y formas de vida. Se convirtieron en unos auténticos
aventureros e inseparables amigos.
Tras varios años de viajes
y aventuras decidieron parar un poco el ritmo y asentarse en la ciudad visitada
que más les gustó, París. Sin duda ambos se enamoraron de la belleza de la
ciudad, su arquitectura, historia, arte, paisaje, cultura y gente. Se mudaron a
una biblioteca parisina donde vivía un amigo del bolígrafo. Estaban a gusto en
ese lugar, donde conocieron a más libros y bolígrafos a quienes contaban sus
historias. Todas las noches, cuando todo el mundo dormía el bolígrafo abría la
agenda y leía en voz alta las aventuras que vivieron. Entonces se dieron cuenta
que no importa el lugar en el que se encuentre uno, sino con quien compartes tu
tiempo.
hola bindu.
ResponderEliminarya esta mi grabacion.
hata pronto.
Hola Bindu.
ResponderEliminarEsta es mi grabacion de la lectura.https://drive.google.com/a/salesianosatocha.es/file/d/0B4o5slYAwbcFUFo4UUlqaEFfN1U/view?usp=drivesdk
Adios.
Adrián
¡Muy bien, me ha gustado mucho tu Podcast! lo has leído con mucha fluidez.
EliminarUn saludo